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miércoles, 21 de noviembre de 2012

Guatemala

En esta oportunidad estaré hablándole de mi viaje a Guatemala. Guatemala es un país muy interesante. Fuimos a conocer Antigua, 4 horas de viaje, pero bien aprovechados porque conoces mucho en ese tramo. Pasamos por varias comunidades indígenas, con lo mucho que me llama la atención esto. Cuando ves a la vestimenta de las mujeres, a grandes rasgos parecen iguales pero no es así. Las faldas son  tejidas en colores pero tienen sus diferencias y en estas estriba su identificación de su grupo social. Una línea en el ruedo, un delantal, unas franjas en la faja, son detalles que los diferencian de las demás. Me sorprendió ver que la mujer usa ese mismo vestuario para trabajar, ir a la iglesia y para pasear el domingo. Siempre visten con esa misma ropa que nosotros conoceríamos como uniforme. Lo único que varía en su vestimenta son los zapatos, a nosotros se nos haría muy difícil seguir una costumbre así. Lo que me indignó y me impactó es el machismo que se puede apreciar por todo el mundo, aquí no es la excepción, los hombres felizmente no usan uniforme, ellos visten generalmente de mahones con una camisa, botas y sombreros, pero no es un uniforme, visten diferente, casuales, como deseen. En Guatemala aún hay un gran número de indígenas, un 59% de la población lo es. Aún de camino a Antigua entramos a un restaurant demasiado bello, allí hacían las tortillas para  tacos en el momento, la confeccionaban allí mismo, desde moler el maíz hasta preparar la tortilla. El restaurant era muy típico, las mesas y las sillas eran hechas de pedazos  tronco. Los troncos de árboles gigantescos eran cortados en forma diagonal y de allí hacían el tope de la mesa, pero perfectamente pulido, barnizado, algo bien trabajado. Al igual que los topes, un puentecito dentro del restaurant y demás detalles. Es una parada de buses de turismo ideal. Allí nos comimos el mejor pie de frutas que jamás probé en mi vida, era de tamaño individual, pero confeccionado allí mismo, delicioso. A la vuelta nos inventamos un dolor estomacal para hacer la misma parada y comprar más tortas de frutas XD. Algo que me llamó mucho la atención es que en la ciudad de Antigua, lejísimos de la capital, donde casi todos son indígenas existen los cibercafés. Pensaría uno que estas personas no están tan al día en tecnología y quizás es lo contrario. En cualquier calle hay uno de estos bares donde por pocas monedas te conectas con el mundo.

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